Cuando yo llego usted se va, como si siempre me estuviera disparando.
- El infierno tan temido, Juan Carlos Onetti
Suponiendo
que, aquí en lo oscuro, hay algunos fragmentos en los que te pude ver llorar,
viajando con tu corazón inexistente, viajando allá con los fantasmas;
suponiendo que hubo momentos en los que te amé bajo un muro de palabras, como
ahora, como ahora en la muerte, como ahora en las criaturas del cuerpo, tan
terribles, suponiendo que hubo ciertos ratos en los que te vi volar como un
ángel por el espacio vacío, tu rostro salvaje, como ahora, como ahora quisiera
rezarte para que me lleves a tu memoria, y morir allí en paz, olvidando todas
las oraciones que hice en tu nombre, palabra por palabra, flor por flor…
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