miércoles, 30 de noviembre de 2016

el sacrificio

Escúcheme tan solo un momento, señor,
aquí dentro no hay nada que yo deseara,
ni siquiera se lo desearía a otra persona,
                                               señor,
no hay nada que yo quisiera, que yo pudiera querer.
Ingeriré lo que tenga que ingerir, hasta que su corazón cese,
hasta que su cuerpo cese, su cabeza cese, sus patitas cesen.
Tiene que cesar todo, señor, porque en este cuerpo solo
un sistema puede proporcionar energía.
O vive eso, o vivo yo. Los dos no cabemos.


Mi vientre tiene que rechazar, señor,
porque es mejor que sea el vientre y que no sea
el odio, y el repudio, y todas las cosas malas que me hagan
DETESTAR
Porque tengo derecho a que sea así, señor,
a que mi cuerpo se abstenga de fortalecer otra vida
que no sea la mía.
Tengo derecho a nombrar lo que no deseo,
porque si lo nombro, señor, puedo dominarlo, puedo aniquilarlo.
Se convertirá en algo insulso y terminará desapareciendo.
Voy a hacer un sacrificio, señor, y me beberé la sangre:

voy a matar a un cochinillo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario